¿Por qué se festeja el día de San Valentín?

Escrito por Maricarmen García Ibáñez

“¿Sabías que, todos los años, dos o tres meses después de febrero es cuando ocurren más abortos ilegales? Como el 14 de febrero, muchos novios piden la prueba del amor, engendran hijos sin desearlo y luego las chavas tienen que abortar”. Fue lo que me compartió una amiga el Día de San Valentín de hace dos años. 

“¿Sabías que después del 14 de febrero, muchas mascotas son abandonadas? Algunos muchachos creen que es tierno regalarle un cachorrito a su novia. El problema es que nunca preguntan si ella realmente quiere y puede tenerlo. Muchas veces no es así y el pobre animal termina en un albergue o en la calle cuando se termina la magia de febrero”. Eso me lo dijo un veterinario el año pasado.

A pesar de que el nombre de esta fecha, Día del Amor y la Amistad, suena dulce y encantador, tiene su lado oscuro.

El 14 de febrero no solo vemos parejas felices tomadas de la mano, abrazadas o besándose mientras sostienen un enorme globo metálico con forma de corazón (que costó como $250); también, vemos amigos y amigas saliendo juntos e intercambiando regalos. La mayoría de ellos no tienen ni idea de por qué lo hacen. No saben por qué precisamente ese día deben demostrarse lo mucho que se quieren. Esta situación no es ninguna sorpresa, ya que sucede lo mismo con muchas otras tradiciones.

¿Día del Amor y la Amistad o Día de los Enamorados?

Originalmente, el Día de San Valentín no era el Día del Amor y la Amistad sino el Día de los Enamorados. Únicamente los novios tenían citas ese día y se daban presentes. Sin embargo, los vendedores de globos, flores, tarjetas, chocolates, ositos y demás cositas que se regalan en febrero se dieron cuenta de que sin importar lo altas que fueran sus ventas esa temporada, siempre podrían ganar más. Ese día, únicamente gastaban las personas que tenían pareja. Los solteros podían seguir disfrutando de mantener estable su economía. Ante esta situación, la mercadotecnia transformó el Día de los Enamorados en el Día del Amor y la Amistad. De esta manera, nadie se salvaría de gastar, ya que sin importar que haya personas solteras, estas también tienen amigos y amigas; así como, primos, hermanos, compañeros de trabajo y maestros que consideran sus amistades. Aunque parezca incongruente, en ocasiones, el 14 de febrero, las personas solteras gastan más y se esmeran más en ser detallistas con sus amistades que los mismísimos enamorados con sus respectivas parejas. Como mencioné anteriormente, ese día, se agotan los globos, las flores, los chocolates, las gomitas, las tarjetas, los muñequitos, las cajas de música, etcétera. Son muy pocas las personas que reciben un buen regalo en San Valentín. La gente compra por comprar y regala por regalar. Soy de la idea de que si se va a obsequiar algo, es mejor que sea algo útil o que por lo menos se pueda comer y valga la pena hacerlo. 

¿Cuál es el origen del Día de San Valentín?

La historia del Día de San Valentín data del año 270 de nuestra era. En aquella época, el emperador romano Clauido ll arrestó y envió a prisión a un sacerdote llamado Valentino. Su crimen fue desobedecer la orden que prohibía casar a las parejas. Durante sus últimas semanas de encierro, ocurrió que el carcelero pidió permiso para que su hija Julia tomara clases con Valentino, ya que sabía que aparte de su carrera eclesiástica, era un hombre de letras. La joven Julia era ciega de nacimiento pero también inteligente, sensible y muy hermosa. Valentino le leyó historias, le enseñó Aritmética y todo lo referente a Dios.

Milagrosamente, Julia recuperó la vista luego de poner en práctica las oraciones que su profesor le había enseñado. Sin darse cuenta, se habían ido enamorando poco a poco. ¡Valentino, puedo ver! ¡Puedo ver!, exclamó ella al ver la luz brillante que se colaba por entre los barrotes de la celda.

Valentino fue ejecutado el 14 de febrero del año 270. Antes de su muerte, dejó una carta para Julia. En ella le pidió que siempre se mantuviera cerca de Dios, y al final de la misma firmó: de tu Valentino.

El calendario católico romano, incluye desde el 14 de febrero de 1969 al santo cristiano San Valentín.